La Justicia allanó la sede de Vélez y podría clausurar el club luego de una fiesta clandestina sin ningún protocolo sanitario de la que participó parte de la barrabrava.

El presidente del club, Fernando Rapisarda, fue imputado por la fiscal Celsa Ramírez, especializada en eventos masivos del gobierno porteño, a sólo días de haber logrado la reelección.

La fiscal ordenó el allanamiento de las instalaciones del club luego de que trascendieran las imágenes de la fiesta en el Polideportivo, en donde incluso se pudo ver al rapero L-Gante haciendo la performance de su tema Bizarrap rodeado de gente bebiendo. 

En el allanamiento no se encontraron botellas de alcohol en gel pero sí se contaron 230 botellas de bebidas alcohólicas.

También fue imputado el jefe de seguridad del club, Eduardo Capuchetti, tío la jueza María Eugenia Capuchetti. Según adelantó el sitio Doble Amarilla, a ambos se los imputa por los artículos 129 (desvirtuación de rubro), 205 (propagación de pandemia) y 239 (desobediencia) del Código Contravencional.

Pero la Justicia está también detrás del organizador del evento y todos apuntan a "Nano" Mautone, el hijo del empresario de bingos Daniel Mautone, socio de Daniel "Tano" Angelici.

Mautone hijo tiene vínculos con la barrabrava de Vélez y llevó a algunos de sus integrantes a la fiesta de su cumpleaños que se hizo montar en el club el miércoles por la noche, luego de observar el partido contra Banfield.

El dueño de la fábrica de alfajores Guaymallén, Néstor Basilliotta, que sueña con ser presidente de Vélez, grabó un video para cuestionar a las autoridades del club por permitir un episodio semejante. "Estoy muy caliente", dijo el empresario que dijo que "tiene que volar alguna cabeza, aunque esa cabeza sea la del mismo presidente".